Del 1 de diciembre de 2021 al 21 de febrero 2022 se celebra la época de corzos hembra, o mejor dicho, las corzas.
¿Sabías que nacen tantas hembras como machos? De tal manera que, la gestión cinegética debe ir orientada y encaminada a mantener este equilibrio.
Las hembras son de menor tamaño que los machos, pero cuando las condiciones ambientales son desfavorables se produce un mayor número de nacimientos de corzas. De hecho, debido a la eficiencia reproductiva consiguen mantener la especie. A pesar de que, generalmente los corzos a diferencia de otros cérvidos, son monógamos, es decir, cada macho se empareja con una hembra.
Las corzas adaptan los periodos de aprovechamiento cinegético y concretamente su actividad reproductiva se desarrolla durante los meses más calurosos del año, concretamente en los meses de julio y agosto. Todo variará en función de las condiciones ambientales y las horas de luz. Asimismo, los corzos entran en celo en la temporada de verano.
Una vez que se produce la cópula, la diapausa embrionaria, es decir, la fase temprana del crecimiento embrionario, las corzas detienen su gestación para hacer coincidir el parto con la siguiente primavera. Por tanto, el óvulo de la corza que ya ha sido fecundado permanecerá sin desarrollarse en el útero durante cuatro o cinco meses. Después, la gestación durará entre 130 y 140 días con el fin de que el parto de los corcinos sea durante los meses de abril y mayo.
La Asociación del Corzo Español (ACE) ha elaborado un estudio acerca de la influencia de la Covid-19 en la caza de hembras de corzo. De los 39 cotos, distribuidos mayoritariamente en las zonas más corcera del territorio español, el 30% pertenece a la comunidad de Castilla-La Mancha. A pesar de que los resultados, a nivel general durante la temporada de 2020, representen una reducción de las capturas, esta próxima temporada se espera que la actividad cinegética aumente.
De hecho, prácticamente la mitad de los cotos afirman que el número de corzas en el coto es mayor que el de la temporada pasada. Por tanto, se valora el ajuste de una ampliación o corrección de los cupos de hembras en las próximas temporadas.
Otra de las curiosidades que inquietan a los amantes de la naturaleza y de la caza es que las hembras de corzos podrían tener cuernos. La mayoría considera que son aspectos genéticos y que puede tratarse de ejemplares hermafroditas y, por tanto, a pesar de ser hembras desarrollan cuernas.
